Aislamientos térmicos con lana de roca en fachadas interiores y ventiladas.

El mortero ignifugo de lana de roca se puede emplear para aislar fachadas  interiores y ventiladas.

Las fachadas ventiladas son una solución constructiva que se caracteriza por tener una cámara ventilada entre el aislamiento y el revestimiento exterior de la edificación.

El principal fenómeno que ocurre en este tipo de fachadas, es el denominado «efecto chimenea», éste produce que, durante el verano, el aire del interiores de la cámara se caliente y que ascienda por convección , su espacio es ocupado por aire fresco evitando así la acumulación de calor en la fachada.

Por el contrario en invierno, no se genera este efecto, pues no se produce un calentamiento suficiente de aire presente en la cámara, si bien en este caso, la fachada ventilada actúa como acumulador de calor.

El mortero de lana de roca es la solución perfecta para proporcionar un recubrimiento continuo y homogéneo de la totalidad de la fachada, evitando la disminución de la resistencia térmica del cerramiento. Proporciona un sellado eficaz , pues no genera juntas durante su aplicación, evitando puentes térmicos. Tampoco favorece la condensación del vapor de agua presente en el aire de la cámaras.

Tiene una clasificación de reacción al fuego A1, cumpliendo sobradamente con el requerimiento impuesto por DB SI (B-s3-d2) para materiales que recubren las superficies interiores de cámaras de ventiladas.

Fachada Ventilada