La gran facilidad de montaje que ofrece este tipo de forjados, en los que la chapa metálica perfilada actúa como base del encofrado para añadir posteriormente una losa de hormigón, hace que nos encontremos en múltiples ocasiones con estas soluciones tanto en obras nuevas como en rehabilitaciones.

Esta metodología constructiva no solo permite una ejecución rápida y eficiente, sino que también ofrece una excelente capacidad de carga y una distribución uniforme del peso, lo cual es ideal para una amplia gama de proyectos de construcción, desde edificios residenciales hasta estructuras industriales y comerciales.

Sin embargo la propia simplicidad de la solución implica el riesgo de que la chapa metálica, en canso de incendio quede a merced directa del fuego produciendo una gran vulnerabilidad al forjado.

Para mitigar este riesgo y garantizar que el forjado conserve su capacidad portante incluso en condiciones extremas de incendio, es esencial la aplicación de sistemas de protección pasiva contra el fuego, como la proyección de morteros ignífugos.